Cómo identificar unidades que generan más costos que valor con ayuda de datos inteligentes

Una flotilla es tan rentable como lo sean sus vehículos en movimiento. Tener unidades detenidas, con bajos niveles de uso o con rendimientos deficientes representa una fuga silenciosa de recursos que puede pasar desapercibida durante meses. El problema no siempre es evidente: a simple vista, un camión estacionado unos días parece algo normal, pero cuando se observa el historial completo, la realidad puede ser alarmante.
Contar con tecnología que permita analizar el comportamiento y desempeño de cada vehículo es esencial para optimizar recursos, maximizar la rentabilidad y tomar decisiones estratégicas basadas en datos.
Más allá del kilometraje: indicadores que importan
Hay un error frecuente al gestionar flotillas: pensar que un vehículo “trabaja bien” solo porque recorre una cantidad aceptable de kilómetros al mes. En realidad, se debe evaluar una combinación de factores que revelan el verdadero aporte de cada unidad:
- Horas efectivas en operación versus horas improductivas.
- Consumo de combustible en relación con el trabajo realizado.
- Frecuencia de mantenimientos o fallas mecánicas.
- Porcentaje del tiempo que pasa detenido o sin asignación.
- Costos de reparación acumulados frente al valor del vehículo.
Sin tecnología adecuada, conocer este nivel de detalle resulta prácticamente imposible. Al analizar reportes automáticos, se pueden identificar patrones claros que indiquen cuándo una unidad está costando más de lo que aporta.
El costo oculto de las unidades improductivas
Mantener un vehículo que apenas genera ingresos implica mucho más que pagar gasolina o servicios básicos. También significa:
- Gastar en seguros que protegen un activo subutilizado.
- Ocupar espacio en patios o almacenes que podría usarse para unidades activas.
- Desviar la atención del equipo de mantenimiento hacia vehículos que no contribuyen al negocio.
- Drenar flujo de efectivo en pagos financieros o impuestos por activos que no producen.
Detectar estos problemas a tiempo permite redistribuir recursos, rediseñar la operación o incluso decidir reemplazar o vender unidades para reinvertir en vehículos que respondan mejor a la demanda actual.
Tomar decisiones respaldadas por datos
Al identificar unidades improductivas, la empresa tiene la oportunidad de hacer ajustes estratégicos como:
- Reasignar rutas o zonas para maximizar el uso del vehículo.
- Implementar campañas de mantenimiento preventivo que mejoren su rendimiento.
- Definir políticas de rotación y uso equitativo de toda la flotilla.
- Planificar ventas de activos con baja productividad para invertir en tecnología o nuevas unidades.
Este enfoque permite mantener una flotilla ágil, que responde a las necesidades del negocio sin cargar con costos innecesarios.
Rentabilidad a largo plazo
Monitorear constantemente la productividad de cada vehículo ayuda a evitar sorpresas financieras y asegura que el capital invertido en la flotilla esté generando valor real. Así, cada unidad contribuye al crecimiento del negocio y no se convierte en un lastre silencioso que compromete la competitividad.
Fuentes de referencia
- Datos internos de productividad y costos operativos – Directed Empresas
- Fleet Optimization Journal. “The Hidden Costs of Underutilized Vehicles”
- International Transport Efficiency Board. “Data-Driven Fleet Management: Identifying Unproductive Assets”
- Reporte de Operaciones de Transporte Sostenible, México.