Los jammers, también conocidos como inhibidores de señal, son dispositivos electrónicos que emiten interferencias en frecuencias como GPS, telefonía celular o radiofrecuencia, con el objetivo de bloquear comunicaciones entre los vehículos y sus sistemas de rastreo o monitoreo.

Según diversas fuentes especializadas, aproximadamente el 80 % de los robos a transporte de carga implican el uso de estos aparatos que dejan a las unidades completamente incomunicadas.

En México, en el primer semestre reciente se reportaron 203 casos de robo a transporte, especialmente en estados como México, Puebla, Jalisco, Guanajuato, Querétaro e Hidalgo, donde el uso de jammers se ha vuelto habitual.
Aunque desde 2021 la Ley Federal de Telecomunicaciones prohíbe el uso de estos dispositivos con penas de 12 a 15 años de prisión, la aplicación de dicha norma ha sido casi nula.

Modus operandi

Los delincuentes activan el jam­mer a unos 50 a 100 metros de la unidad, interrumpiendo las señales GPS, celulares y de comunicación. Esto deja al vehículo invisible para los centros de monitoreo y sin respuesta, incluso si el operador presiona el botón de pánico o intenta llamar.
En otros casos, como en Málaga (España), se usan inhibidores para bloquear el cierre remoto de vehículos de turistas, facilitando sustracciones sin que las víctimas se percaten.

¿Cómo actúan los sistemas antijammer?

Para enfrentar esta amenaza, existen sistemas anti‑jammer capaces de detectar la presencia del dispositivo y activar defensas automáticas.

• Detectan la interferencia mediante sensores de radiofrecuencia instalados en las unidades.
• Una vez detectado, pueden ejecutar medidas como bloqueo del encendido, activación de alarmas sonoras o cortar el suministro de combustible para inmovilizar el vehículo y evitar su sustracción.
• Estos sistemas no repelen el jammer directamente, pero sí evitan el robo al impedir que el vehículo se mueva una vez que la señal ha sido anulada.

Directed y su solución anti‑jammer

La empresa Directed, reconocida en el sector de seguridad vehicular, incorpora tecnología anti‑jammer en sus sistemas de rastreo y monitoreo Logitrack. Sus dispositivos detectan interferencias y activan protocolos automáticos para proteger la unidad.

Características principales de la solución Directed

• Detección en tiempo real: identifica cuando un jammer está activo alrededor de la unidad.
• Respuesta automática: inmoviliza el vehículo bloqueando el motor o generando alertas que notifican al centro de monitoreo y a las autoridades.
• Integración con sistemas de rastreo: combina geolocalización, telemetría y detección de interferencias para garantizar control continuo. Este enfoque hace que, incluso si el GPS es anulado, el vehículo quede seguro y se minimice el perjuicio para la empresa o el chofer.

Fuentes de referencia

• Funcionamiento de los anti‑jammer
• Directed ofrece sistemas de rastreo con funciones anti‑jammer